INSTRUCCIONES PARA MIRAR- Giuliana Solla


INSTRUCCIONES PARA MIRAR

GUIA PARA EL ANÁLISIS DE UNA IMAGEN FOTOGRÁFICA

Giuliana Solla



A) Al observar analíticamente esta fotografía algo que salta rápidamente a la vista es que fue tomada con una cámara de 35mm, ya que podemos ver el patrón del grano del celuloide, lo que significa que su soporte es película fotográfica. El lente debe ser de más de 50mm, posiblemente un lente de 85mm, debido a que no se ve distorsión ni aberraciones hacia las esquinas, y menos en el sujeto. Teniendo en cuenta la gran cantidad de luz solar, además de la presencia de un posible flash, la velocidad del obturador debe ser alta, posiblemente 1/500, ya que con una velocidad inferior la foto podría verse sobreexpuesta. Analizando el fondo de la imagen, resulta interesante destacar que las olas del mar están más o menos en foco, lo que indica que el diafragma fue cerrado, lo que generó una mayor profundidad de campo. Pudo ser entonces un f11, ya que éste también depende de la alta velocidad de obturación.


La iluminación de esta imagen fue lograda gracias a una sumatoria tanto de iluminación natural como artificial. Podemos deducir basándonos en la sombra del sujeto en la arena que fue tomada en un día muy soleado, con el sol brillando del lado izquierdo del mismo. Es posible que además de esto, la fotógrafa haya usado un flash directo, situado sobre la cámara, para rellenar el espacio. Esto se hace evidente ya que las sombras no son tan duras, en particular en la cara, donde veríamos por ejemplo una sombra marcada bajo la nariz del sujeto si no estuviese presente una luz de flash. La sumatoria de estos elementos resulta en una foto resulta en una foto con poco contraste. 



Planta de luces



Esta fotografía es una imagen de toma directa, sin intervención ni algún proceso de collage. A la hora de pensar en la estrategia detrás de la toma de esta imagen, es interesante notar cómo Rineke Dijkstra busca que los sujetos entren en un estado de concentración total, logrando así que la pose y expresión facial denote algo más allá de cualquier pose o comportamiento predeterminado que el sujeto haya querido comunicar. Los sitúa en exteriores, con una gran cantidad de luz y sin ningún objeto con el que interactuar, así que todo lo que esta puesta le hace sentir al sujeto lo demostrará en su cuerpo. Vemos sus manos incómodamente situadas en sus piernas y los ojos entrecerrados, intentando huir del sol, y son estos mínimos gestos los que terminan de dar vida al retratado. Rineke Dijkstra sitúa la cámara en un trípode a una distancia lo suficientemente amplia para retratar no sólo la totalidad de su cuerpo, si no también dejar aire arriba y abajo del sujeto.


A mi parecer, la calidad técnica de esta imagen es excelente, logrando a través del uso del flash hacer que la propia iluminación del sol parezca artificial. La distancia focal hace que las olas estén bastante en foco, cosa que al comparar esta imagen con otras de esta misma serie, Beach Portraits, notamos que no sucede tanto, ya que los fondos están en su mayoría desenfocados. En el caso de esta foto en particular tal vez resta un poco que no estén completamente desenfocadas.



B) Sin hacer una investigación previa a los datos de la imagen, resulta difícil y tal vez irrelevante deducir época donde fue tomada, ya que lo que trasmite y los elementos que forman parte de ella (el fondo, la apariencia del chico, hasta los bañadores que usa) puede pertenecer a cualquier momento a partir de, por ejemplo, los años 80, hasta la época actual. Al investigar el epígrafe vemos que fue tomada en Kolobrzeg, Polonia el 23 de julio de 1992. 


El contexto histórico, social o político en el que fue realizada esta imagen es imposible de deducir sin conocer datos puntuales y resulta irrelevante, ya que el contexto que verdaderamente aporta significado a la imagen es el interno y personal que pudo haber estado atravesando el sujeto al momento de ser fotografiado.



C) Este retrato es parte de la obra artística de la fotógrafa Rineke Dijkstra, siendo una de varias que forman parte de la serie Beach Portraits, pero se podría argumentar que en esta fotografía sacada con fines artísticos hay algo de documental, ya que ofrece una mirada íntima a la adolescencia, la incomodidad corporal, y varios elementos de la experiencia humana.


Se podría deducir que es una fotografía de Rineke Dijkstra incluso si no se sabe su nombre, no solo ya que esta serie de fotografías resulta fácilmente reconocible, si no que la manera de iluminar y retratar al sujeto es algo que es muy característico en su obra. Los elementos que Rineke Dijkstra emplea frecuentemente en sus fotografías son, en primer lugar, su interés por retratar personas que están transitando algún tipo de cambio, como por ejemplo la adolescencia o la maternidad. También notamos su elección de poses y lenguajes corporal en el momento de dirigir al sujeto, ya que busca retratar la esencia de los pequeños matices que se encuentran en cada sujeto.


Esta fotografía en particular forma parte de una serie muy importante para la obra de Rineke Dijkstra, así que no solamente tiene importancia en sí misma si no también cómo dialoga con el resto de las fotografías en la serie.


D) La situación que retrata la imagen es muy simple: un chico joven, vestido de bañador, con los pies mojados y cubiertos de arena está de pie en la playa con una actitud entre desafiante e incómoda. Detrás de él vemos las olas del mar en un día soleado. Delante de él, y bajo el incómodo sol, se ubica una cámara en un trípode la cual además lo apunta con un potente flash. Se toma la foto.


Lo más relevante en esta imagen es la actitud, o la expresión corporal, del sujeto, quién con mínimos gestos nos habla sobre sí mismo y sobre los cambios incómodos que trae consigo la adolescencia. Este retrato narra más allá de la imagen a una experiencia humana, a tal punto que logra despertar en el espectador una sensibilidad y capacidad de sentirse identificado con lo que está atravesando el sujeto. La imagen cobra incluso más fuerza cuando se sitúa en el contexto de las demás fotografías que forman parte de la serie.


Es mi opinión que esta imagen podría clasificarse como Universal, ya que con poquísimos elementos narra la sensación universal de la incomodidad sentida en la adolescencia, y no hay ningún elemento en ella que necesite de algún contexto particular para ser entendido con claridad. Para mí esta imagen es sumamente interesante, hermosa y hasta emotiva ya que habla con una sutileza total y con un manejo increíble de sujeto y espacio sobre cómo se siente ser alguien que está atravesando cambios, y que por ende queda vulnerable ante la cámara. Considero que es una imagen superlativa.


Como comentario final, me resultó interesante ver cómo el fondo, al consistir de 3 bandas horizontales, interactúa con las proporciones propias del cuerpo del sujeto, haciendo parecer su torso incluso más largo de lo que es. Además de esto, Rineke Dijkstra logra en la foto una paleta de colores reducida, donde predominan los azules del fondo y los tonos neutros y claros de la piel y la arena, lo que hace que contrasten el rojo y el negro del bañador, el pelo y las facciones del sujeto.



 

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